El triatlón y yo estabámos un poco enfadados (¿o bastante?). Lo reconozco. Llevábamos unas semanas sin hablarnos, casi sin pensar el uno en el otro. Después de tanta lesión y tanta discontinuidad en los entrenos, se me habían quitado las ganas de competir, de sentirme triatleta o algo parecido.
En realidad, no puedo culparle a él, que tanto me ha dado, sino a mí, que lo estropeé todo con entrenos que no debía y demás. Pero el estar fuera de forma, me llevó este año a no hacer ningún duatlón, a no querer mirar aún el calendario de competis 2012, a retrasar el comienzo de temporada...a tenerle miedo a probar mis fuerzas en cualquier competición. A veces, incluso a tener miedo a salir a entrenar.
Pero las sensaciones están ya de vuelta, no tanto a nivel de ritmos y de entrenos, sino de disfrute y de diversión, que es lo que de verdad importa.
En el Du Cross de Valdemorillo, fui de pomponera de Juanvi y de mi hermano. Su llegada a meta de la mano, me hizo soltar alguna lagrimilla, y por momentos, desee haber estado con ellos vestida de faena.


Y este fin de semana, con las supernenas, en el II Duatlón Contrarreloj de Leciñena, sin lugar a dudas, vuelvo a amar el tri, y a echarlo de menos.
Ha sido un finde muy especial, de buenas sensaciones, de disfrutar, de compañerismo...Íbamos con 3 equipos, dos de chicas y uno de chicos. Cada uno con sus cosas: quien debutaba en duatlón, quien salía de una lesión, quien no sabía cuánto podía dar y quería darlo todo por el equipo...y quién como yo, tenía mucho miedo.
Pero la competición salió a pedir de boca. Nos divertimos, a momentos reímos, y a momentos casi lloramos. Se sufrió, pero se sobrepusieron. Lo dimos todo. Aprendimos. Lo hicimos lo mejor que pudimos. Nos animamos unos a otros dejándonos la garganta. DISFRUTAMOS COMO NIÑOS.


Lo mejor de estas competis, es que sales de Madrid, y te aireas. El domingo, salimos a dar una vuelta en bici, con un cielo azul y unas carreteras sin coches. Aunque con un cierzo que hacía que bajáramos a 23Km/h y subiéramos a 28Km/h.

Y encima hoy es lunes de fiesta, y junto con mi hermano, hemos sacado la mtb de casa y nos hemos hecho un anillo verde alrededor de Madrid. Otros 68Km que me dejan las piernas bastante tostadas. Como a mí me gusta.

Por tanto, acabo la semana, con un test de 400m nadando que me hace ver que las cosas marchan, viendo como el Pilates y el GAP me ayudan a diversificar mis actividades y a hacerme sentir mejor, una carrera a pie que ya es bastante "digna", una bici que sigue por buen camino...y muchas, muchas ganas de volver a sentir el triatlón.
PD. Gracias a todos los que me habéis escrito en algún momento para ver cómo iban las cosas. Y a los que no lo hicieron, pero lo pensaron mil veces.